jueves, 10 de abril de 2014

Mi madre, mi cumpleaños, una historia.

-¡Feliz Cumpleaños hijo! Te quiero.
-Gracias mamá, y yo a ti!.

9 de julio del 2002, Neuquén-Argentina.
Era ya invierno de esos en los que la nieve brillante cae del cielo y cubre toda la zona del pueblo de Zapala. En el que el campo de trigo es blanco y no amarillo. Es 9 y es mi cumpleaños, mi madre siempre me llevaba al parque en el que los niños juegan con sus padres y/o mascotas, ella me dio de regalo un cachorro muy lindo, yo deseaba un perro desde muy pequeño, pero donde vivíamos eran lugares acogedores y las mascotas estaban prohibidas. Ese fue el cumpleaños en el que cumplía 13 años, tres días después era el de mi madre. Una mujer encantadora, amable, trabajadora pero sobre todo hermosa. Yo no tenia hermanos, mi padre nos dejo cuando yo tenia 3 años de edad, ellos peleaban constantemente, pero todo termino cuando mi madre descubrió que mi padre tenia otra mujer, siempre creí que yo era el problema ya por que tengo una sola pierna, creí que mi discapacidad afectaba a mi padre y eso era. El no quería tener un hijo que estuviera en una silla de ruedas, el no aceptaba que yo no pudiera caminar, pero el no entendía que yo también era humano y que tenia sentimientos sentimientos y un corazón al igual que él y que algún día tendría una pierna y podría caminar. Mi madre trabajo mucho para poder comprar mi pierna ortopédica. Hoy con 25 años visito la tumba de mi madre ya fallecida el 9 de julio del 2002, sí, el día de mi cumpleaños, el día en el que ella y yo íbamos en nuestro auto al parque, como todos mis cumpleaños, tenia muchas ganas de bajar del auto con mi nueva mascota "Lucas" e ir a jugar los tres juntos, pero todo fue una maldita tragedia. 
Estando ya a una cuadra del parque, en los semáforos en rojo para luego cambiarse a verde, mi madre arranco el auto y en mitad de calle entre las esquinas un camión se nos cruzo y nos levo por delante, fue horrible. Cuando me desperté estaba en el hospital, tenia mis manos y pierna a salvo, mire a mi alrededor y las paredes blancas, cortina azul y yo en una camilla, no recordaba mucho, pero yo estaba mirando la puerta cuando entro un doctor entro y vio que había despertado, me dijo que estuviera tranquilo que todo iba a estar bien. Luego pregunte sobre mi madre, de donde estaba, y el medico me miro con desolación. Me dijo que llevaba un día en terapia intensiva y había sufrido varios golpes en su cabeza y su cerebro ya no funcionaba lo suficiente. Aun recuerdo con dolor lo que me dijo el doctor: "Como quisiera no ser yo quien te diga esto pero tu madre sufrió grabes lociones en la cabeza, su cerebro ya no funcionaba y su corazón apenas resistió. Lo siento mucho, se que no es fácil escuchar esto, pero tus abuelos y yo estaremos apoyándote" me dio un abrazo fuerte pero yo no respondí. Yo estaba muy dolorido, ya no tenia a nadie, mi madre lo era todo, pero sabia que ella estaría siempre conmigo. Cuando me recupere del accidente me llevo mucho tiempo recuperarme de la perdida de mi madre y mis cumpleaños no volvieron a ser los mismos. Me sentía muy solo, aunque sabia que no lo estaba. Un niño de 13 años no debería de pasar por esto.
Hubo un tiempo en el que no hable con mis amigos, no salia, me aleje de todos y en aquel parque que significa tanto se volvió insignificante ya no volví a ir. Pero seguí mis estudios, seguí por mi madre, por mi y eh logrado mucho, me eh recibido de profesor de matemáticas, me va muy bien, me case con una mujer maravillosa a los 23 años y se que a mi madre le hubiera encantado conocerla; tengo un hijo muy inteligente, y a un conservo a Lucas, porque el ha estado siempre conmigo. Y con los años eh aprendido a superar cada problema perdida, dolor y obstáculo, porque mi madre siempre me decía: "No importa en que situación te encuentres, puedes superarlo." Y se que ella hubiera deseado que siguiera adelante con mi vida. 



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