miércoles, 4 de febrero de 2015

Cuando abro un libro. Su aroma.

Mi conducta de lector, tanto en mi juventud como en la actualidad, es profundamente humilde. Es decir, te va aparecer quizá ingenuo y tonto, pero cuando yo abro un libro lo abro como puedo abrir un paquete de chocolate, o entrar en el cine, o llegar por primera vez a la cama de una mujer que deseo; es decir es una sensación de esperanza, de felicidad anticipada, de que todo vas ser bello, de que todo va a ser hermoso.
                                             Julio Cortazar.